Si estás buscando cámaras de videovigilancia baratas es importante que tengas en cuenta que la grabación de imágenes es una cuestión que entra dentro de las competencias de la Ley de Protección de Datos y, por lo tanto, este tipo de instalaciones deben adecuarse a lo dispuesto en la normativa.

Según esta norma, todos aquellos datos mediante los que se pueda identificar a una persona deben estar convenientemente custodiados para proteger su intimidad. Las imágenes de una persona son un método de identificación muy exacto por lo que las grabaciones efectuadas por los sistemas de videovigilancia deben cumplir con todas las medidas que se especifican en la Ley de Protección de Datos para salvaguardar su privacidad. La conservación de las imágenes, aunque sea por breve periodo de tiempo, supone la creación de un fichero de datos y como tal, la norma obliga a que este fichero esté inscrito en el Registro General de la Agencia Española de Protección de Datos.

Las imágenes no pueden guardarse por tiempo indefinido, sino que deben destruirse al cabo de los 30 días, salvo que puedan servir para encontrar a los culpables de un delito, en cuyo caso, los responsables del fichero habrán de ponerlas a disposición de las autoridades en el menor plazo posible.

Además, las personas que accedan a una zona videovigilada, han de estar advertidas de ello mediante la colocación de carteles en los que se indique también qué persona o entidad es la responsable de la custodia de esas imágenes. 

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